Calcio: Forma huesos y dientes fuertes, fomenta el buen funcionamiento del sistema nervioso, interviene en el proceso de coagulación de la sangre y ayuda al organismoa convertir la comida en energía.
Ácidos grasos esenciales: Ayudan a fabricar céluas, regular el sistema nervioso, fortalecer el sistema cardiovascular. mejorar las defensas del organismo y absorber nutrientes. Son necesarios para la salud del cerenro y la vista.
Hierro: Es importante para la fabricación de hemoglobina, el pigmento de la sangre responsable de transportar oxígnenoa las células. y la mioglobina, un pigmento que almacena oxígeno en los músculos. La falta de hierro causa anemia, lo cual puede reultar en fatiga, debilidad e irritabilidad.
Magnesio: Mantiene los huesos saludables y un ritmo cardíaco estable, refuerza el sistema inmunológico y ayuda a mantener una buena función muscular y nerviosa.
Potasio: Junto con el sodio, ayuda a controlar el equilibrio de fluidos en el organismo, lo cual ayuda a mantener una buena presión sanguínea. Contribuye a mantener una buena función muscular y ritmo cardíaco y, en años futuros, podrís reducir el riesgo de desarrollar piedras en los riñones y ostreoporosis.
Vitamina A: Cumple un papel importante en el desarrollo de la visión y el crecimiento de los huesos, ayuda a proteger el organismo de infecciones, y fomenta la salud y el crecimiento de las células y los tejidos del cuerpo, incluyendo cabello, uñas y piel.
Vitamina C: Ayuda a formar y reparar los glóbulos rojos de la sangre, los huesos y los tejidos; ayuda a mantener saludables las encías y fortalece los vasos sanguíneos, minimizando los hematomas (moretones); asiste en la cicatrización, fortalece el sistema inmunológico y mantiene las infecciones bajo control. También ayuda al organismo a absorber mejor el hierro de los alimentos.
Vitamina D: Ayuda al organismo a absorber los minerales como el calcio y a construir dientes y huesos sanos. Es esencial para alcanzar el potencial máximo de crecimiento y desarrollo de masa ósea. También funciona como una hormona que ayuda a mantener la salud del sistema inmunológico, a producuir insulina y a regular el crecimiento celular.
Vitamina E: Limina la producción de radicales libres, los cuales pueden causar daño celular. Es importante para el sistema inmunológico, la reparación de DNA y otros procesos metabólicos.
Zinc: Lo necesitan más de 70 enzimas que ayudan en el proceso de digestion y metabolismo de los alimentos, y es esencial para el crecimiento.
Se debe tener en cuenta que superado los 6 meses de nacido la alimentación de tu bebé se puede ampliar en cuanto diversidad de alimentos que quizás contengan sodio, azucares, grasas, pero que siempre y cuando se controle de forma estricta y mesurada el contenido de dichos nutrientes.
Ácidos grasos esenciales: Ayudan a fabricar céluas, regular el sistema nervioso, fortalecer el sistema cardiovascular. mejorar las defensas del organismo y absorber nutrientes. Son necesarios para la salud del cerenro y la vista.
Hierro: Es importante para la fabricación de hemoglobina, el pigmento de la sangre responsable de transportar oxígnenoa las células. y la mioglobina, un pigmento que almacena oxígeno en los músculos. La falta de hierro causa anemia, lo cual puede reultar en fatiga, debilidad e irritabilidad.
Magnesio: Mantiene los huesos saludables y un ritmo cardíaco estable, refuerza el sistema inmunológico y ayuda a mantener una buena función muscular y nerviosa.
Potasio: Junto con el sodio, ayuda a controlar el equilibrio de fluidos en el organismo, lo cual ayuda a mantener una buena presión sanguínea. Contribuye a mantener una buena función muscular y ritmo cardíaco y, en años futuros, podrís reducir el riesgo de desarrollar piedras en los riñones y ostreoporosis.
Vitamina A: Cumple un papel importante en el desarrollo de la visión y el crecimiento de los huesos, ayuda a proteger el organismo de infecciones, y fomenta la salud y el crecimiento de las células y los tejidos del cuerpo, incluyendo cabello, uñas y piel.
Vitamina C: Ayuda a formar y reparar los glóbulos rojos de la sangre, los huesos y los tejidos; ayuda a mantener saludables las encías y fortalece los vasos sanguíneos, minimizando los hematomas (moretones); asiste en la cicatrización, fortalece el sistema inmunológico y mantiene las infecciones bajo control. También ayuda al organismo a absorber mejor el hierro de los alimentos.
Vitamina D: Ayuda al organismo a absorber los minerales como el calcio y a construir dientes y huesos sanos. Es esencial para alcanzar el potencial máximo de crecimiento y desarrollo de masa ósea. También funciona como una hormona que ayuda a mantener la salud del sistema inmunológico, a producuir insulina y a regular el crecimiento celular.
Vitamina E: Limina la producción de radicales libres, los cuales pueden causar daño celular. Es importante para el sistema inmunológico, la reparación de DNA y otros procesos metabólicos.
Zinc: Lo necesitan más de 70 enzimas que ayudan en el proceso de digestion y metabolismo de los alimentos, y es esencial para el crecimiento.
Se debe tener en cuenta que superado los 6 meses de nacido la alimentación de tu bebé se puede ampliar en cuanto diversidad de alimentos que quizás contengan sodio, azucares, grasas, pero que siempre y cuando se controle de forma estricta y mesurada el contenido de dichos nutrientes.
BabyCenter. (octubre de 2016). 10 nutrientes que todos los niños necesitan. Junta Asesores Médicos de BabyCenter en Español. Recuperado de: http://espanol.babycenter.com/a15500053/10-nutrientes-que-todos-los-ni%C3%B1os-necesitan#ixzz4PkUR0OeM
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